Agua: UN patrimonio que circula de mano en mano

Cerrar CIERRE LA VENTANA PARA VER LAS IMÁGENES DE FONDO COMPLETAS
cuenca-orinoquia
VER GALERÍA DE IMÁGENES
Francisco Nieto Montaño
Atardecer en cercanías al río Tomo, Vichada. Banco de Imágenes Ambientales (BIA), Instituto Alexander von Humboldt
En la actualidad existe un consenso sobre las oportunidades económicas que ofrece la cuenca del Orinoco como fuente para producir alimentos que la conviertan en la despensa del futuro. Grandes empresas nacionales y multinacionales productoras de arroz, soya y maíz, así como empresarios de los sectores de hidrocarburos, aceite y biodiésel están explorando la región para establecer industrias.

A comienzos del siglo XX Santiago Pérez, viajero que recorrió la cuenca del Orinoco, escribió: "soñábamos finalmente con el día en que gobiernos ilustrados y enérgicos hagan surcar esas aguas por raudos bajeles que lleven la civilización de una orilla a la otra y establezcan en esos bosques, en donde hoy impera una naturaleza bravía y agresiva, centros de civilización y libertad. ¿Cuándo llegará ese día? (...)". Santiago Pérez. De Bogotá al Atlántico, Bogotá, Presidencia de la República, 1992, págs. 240 – 241. Hoy en día el reto es lograr que el desarrollo y las oportunidades económicas vayan de la mano con la conservación de la naturaleza y el bienestar de los habitantes locales.

"…Entre esta isla y el continente se estiende el golfo de Paria que se disputan la mar y el rio, estanque impestuoso donde desemboca el Orinoco por muchas bocas. Esta continua efervescencia de las aguas hace casi innavegable este brazo de mar; los bancos de arena y las corrientes submarinas hacen de este paso una nueva Carybdis, de la cual huyen los navegantes. Esta es la famosa Boca del Dragon".

Alcide Dessalines d'Orbigny (1802-1857). Viaje pintoresco a las dos Américas, Asia y Africa : resumen jeneral de todos los viajes y descubrimientos…, Barcelona, Imprenta y Librería de Juan Oliveres, 1842. pág. 45.