Agua: UN patrimonio que circula de mano en mano

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Francisco Nieto Montaño
Atardecer en el río Amazonas en el PNN Amacayacu, Amazonas. Banco de Imágenes Ambientales (BIA), Instituto Alexander von Humboldt
A través de los cronistas fue que en Europa comenzaron a circular las historias de un gran río con ciudades de oro, países de canela, aborígenes que devoraban cristianos y tribus de mujeres guerreras. Desde los primeros años, la cuenca del Amazonas fue una frontera del mundo conocido, un lugar habitado por personajes maravillosos. Pero más allá de los relatos fantásticos, los cronistas describieron una arteria de civilización, con cacicazgos jerarquizados, economías agrícolas y de cacería intensiva, y luchas entre tribus por el control territorial, cultural y político.

SLa conquista europea cambió el panorama social de la región. Tras la separación de los imperios de España y Portugal en 1640, se iniciaron las disputas por el control político y económico de la cuenca Amazónica. Algunos científicos europeos del movimiento de la Ilustración en el siglo XVIII, los jóvenes estados nacionales a través de los colonos en el siglo XIX, y las empresas extractivas como la cauchera en el siglo XX marcaron la historia de este territorio.

Desde los años sesenta, ante la crisis ambiental mundial y la creciente deforestación de la cuenca, grupos de ambientalistas han hecho un llamado para declarar el Amazonas como un patrimonio de la humanidad. Por ser la última gran selva tropical muchos la han denominado como el pulmón del mundo.