
En la falda norte de la línea de montañas que encajonan el arroyo por su orilla derecha, y a unos cien metros de elevación sobre el fondo de la cañada, están las habitaciones del director y operarios de la mina, alcanzando el número de estos últimos en la actualidad a unos ciento sesenta, aunque es variable, según las exigencias de los trabajos. Al lado de estas habitaciones se alzan diferentes ranchos, destinados a diversos usos, entre los cuales el más importante es la herrería, para componer las herramientas que se deterioran.
Febrero 9 de 1872