¡Ay! yo anhelo volver a tu regazo, Patria siempre adorada
Geografía1883-10ColombiaTomo X
Correspondencia íntima
Á mi querido amigo de la niñez D. Nicolás Díaz Benjumea
Mis esperanzas Conclusión de la Zona intertropical
¡Oh, dulce aire natal! brisa amorosa De la sierra Morena y la Rondina ; Del Guadaira y del Bétis Margen fresca y umbrosa; Florida primavera, Cuyo aliento purísimo reviste De perfumada alfombra la pradera; Tesoro de la mies, próvido estío, Con tus bellas y alegres excursiones A la era polvorosa, A la orilla del mar o al claro río; Lánguido otoño, cuya sien corona Abundante guirnalda De frutos de Sileno y de Pomona;
Invierno deseable Con tu cortejo amable De espectáculos bellos, Donde luce en artísticos destellos La ardiente inspiración del genio hispano; Cadena de saraos suntuosa, Donde la grata, femenil belleza Entre esplendores brilla, Para ostentar al mundo El donaire, la gracia y gentileza De las apuestas damas de Castilla...
Allí, todos pendientes de mis labios, Quiero contar la peregrina historia De mis largos viajes, Y cómo entre las tribus de salvajes, Cuyo recuerdo es grato a mi memoria, Sin recibir agravios, Viví siempre contento, Lo cual es vano intento A veces entre cultos y entre sabios.
Quiero, por fin, cuando la frágil nave De mi agitada, efímera existencia En el puerto fatal su curso acabe, Depositar mis restos En tierra por los míos bendecida; Donde, al llegar al borde de mi losa, Tras de alguna oración corta y sentida, Alguien pronuncie con amor mi nombre, Y diga a los demás: "Aquí reposa", Donde, en pos de una vida humilde, honrada, Al dejar de este mundo los desvelos, Descansaron mi padre y mis abuelos.