LA ETAPA MÁS GLORIOSA
DEL CICLISMO COLOMBIANO
La etapa más gloriosa del ciclismo colombiano
Gracias a la magnífica generación de escarabajos, encabezada por Lucho Herrera y Fabio Parra, Colombia dominó las montañas europeas durante casi una década y escribió una página brillante en la historia del ciclismo. Los colombianos cambiaron la forma de correr, abrieron el ciclismo a millones de nuevos aficionados y ayudaron a transformar este deporte en una pasión mundial. Sin embargo, a mediados de los años noventa, la suma de varios factores —crisis financiera, retiro de patrocinadores, injerencia del narcotráfico, declive de la Vuelta a Colombia y aparición de la versión sintética de la hormona eritropoyetina, o EPO— produjo una profunda crisis en el ciclismo nacional.
Aunque varios de los nuestros siguieron acumulando triunfos y victorias de etapa —y surgieron corredores destacados como Oliverio Rincón, Álvaro Mejía, José “Chepe” González, Félix Cárdenas, Víctor Hugo Peña, Santiago Botero y Mauricio Soler—, lo cierto es que, en esos años, ningún colombiano volvió a disputar la clasificación general en una gran vuelta.
Además, en medio de un silencio soportado por chantajes y amenazas, comenzaba a gestarse el enorme escándalo de dopaje que destruyó el prestigio del pelotón internacional y puso en riesgo la continuidad del ciclismo profesional en todo el mundo. Para sobrevivir, el ciclismo tuvo que reinventarse, adoptar nuevas prácticas y empezar otra vez de manera más limpia y estrictamente regulada. Esta fase ha coincidido con los mejores resultados del ciclismo colombiano en la historia. Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Esteban Cháves, Miguel Ángel López y Fernando Gaviria son algunos de los grandes campeones que representan a Colombia en la actualidad.
10 hazañas del ciclismo de ruta colombiano
El Tiempo, 1 de junio de 2014
UNA NUEVA GENERACIÓN
DE ESCARABAJOS
Una nueva generación de escarabajos
A diferencia de los corredores que conquistaron Europa en los años ochenta, las grandes figuras de la actualidad no surgieron de la Vuelta a Colombia o el Clásico RCN. Muchos de ellos emigraron temprano y terminaron de formarse en equipos extranjeros, en los cuales adoptaron nuevos métodos de preparación y entrenamiento.
Mientras el joven antioqueño Rigoberto Urán se anunciaba con una victoria de etapa en la Vuelta a Suiza, además de un par de podios en la Volta a Catalunya y el Giro de Lombardía, ciclistas como Fabio Duarte y Winner Anacona comenzaban a destacarse en el circuito sub-23.
Sin embargo, fue en el Tour del Porvenir —la misma carrera que consagró a Alfonso Flórez y abrió el camino de los colombianos en Europa, ahora convertida en prueba sub-23— que el mundo se enteró del regreso de los escarabajos.
Nairo Quintana en 2010, Esteban Chaves en 2011, Miguel Ángel López en 2014 y Egan Bernal en 2017 consiguieron el título de una carrera que Colombia no ganaba desde 1985.
Brillan por fuera de la ruta
Al mismo tiempo, varios corredores colombianos incursionaban con éxito en otras modalidades del ciclismo. Leonardo Páez —dos veces campeón mundial de la maratón— en MTB, los hermanos Marcelo y Rafael Gutiérrez en Downhill, y los medallistas olímpicos Carlos Oquendo, Carlos Ramírez y Mariana Pajón en BMX, se convirtieron en estrellas de sus respectivas disciplinas y demostraron que el ciclismo colombiano también podía brillar fuera de la ruta.
Gracias a ellos, y a todos los colombianos que integran el pelotón internacional, los últimos años han traído triunfos, gloria, y la explosión definitiva de un grupo lleno de talento.
La reina de oros Mariana Pajón
Mariana Pajón ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde también fue la abanderada de la delegación colombiana, y Río de Janeiro 2016, donde se impuso en todas las series clasificatorias y se convirtió en la primera mujer latinoamericana en conseguir dos oros olímpicos en un deporte individual. Cinco años después, tras recuperarse de una grave lesión que incluyó la rotura total del ligamento cruzado anterior, Pajón obtuvo la medalla de plata en los juegos de Tokio y confirmó su lugar como la atleta más importante de la historia olímpica colombiana.
27 AÑOS DESPUÉS,
OTRA GRANDE
27 años después, otra grande
El Giro de Italia de 2014 consagró para siempre a los nuevos escarabajos. Los colombianos dominaron la montaña, superaron todas las expectativas y protagonizaron una actuación histórica.
41 años después de que Cochise abriera el camino con una victoria de etapa, y 27 años después de que Lucho Herrera consiguiera el primer título en una Gran Vuelta, Nairo Quintana se convirtió en el nuevo campeón del Giro, Rigoberto Urán fue segundo, y Julián Arredondo lideró la clasificación de montaña.
Nairo, el hijo del campo
"Nairo Alexander Quintana Rojas vive hoy una etapa rosa, aunque no siempre fue así. Ahora el boyacense toca la gloria, pero no olvida sus raíces".
Giuseppe Acquadro - El Espectador, 2 de junio de 2014, p. 44.
NUNCA HABÍAMOS
LLEGADO TAN ALTO
Nunca habíamos llegado tan alto
Los triunfos de Rigo y Nairo abrieron las puertas a una generación extraordinaria. Hoy, por primera vez, hay decenas de ciclistas colombianos en los niveles más altos del ciclismo mundial –incluido un esprínter con siete victorias en el Giro y el Tour– y los escarabajos llegan como favoritos a todas las Grandes Vueltas.
Entre 2015 y 2018, Esteban Chaves y Miguel Ángel López terminaron en el podio del Giro y de la Vuelta, Rigoberto Urán fue segundo en un Tour inolvidable, y Nairo Quintana –además de subir al podio del Giro y del Tour– se quedó con el título de la Vuelta a España de 2016.
Una época dorada.
!Oro, oro: Mariana es un tesoro!
Mariana Pajón Londoño es un ícono del deporte colombiano, además de la corredora de BMX más exitosa de la historia. Ganadora de tres medallas olímpicas —dos de oro y una de plata—, también ha sido seis veces campeona mundial de la categoría élite en las modalidades de carrera, cruiser y contrarreloj, tres veces campeona mundial juvenil y dos veces campeona panamericana.
LOS GRANDES DEL CICLISMO
VUELVEN A COLOMBIA
Los grandes del ciclismo vuelven a Colombia
El gran momento de los escarabajos también ha servido para que el ciclismo resurja en nuestras carreteras. Gracias a la nueva carrera 2.1, que ya completa dos ediciones, las grandes figuras del pelotón mundial volvieron a Colombia.
La próxima cita es en Boyacá y Cundinamarca.
SE CUMPLE
EL SUEÑO AMARILLO
Se cumple el sueño amarillo
Después de varios años de gestas, triunfos y alegrías, al ciclismo colombiano solo le faltaba cumplir un objetivo: conquistar el Tour de Francia.
Aunque Nairo Quintana y Rigoberto Urán alcanzaron el podio y estuvieron muy cerca, ganar el Tour parecía, por momentos, una tarea imposible. El Team INEOS –antes Sky– partía con ventaja en una carrera que había ganado seis veces en siete años, y la joven promesa del equipo, el colombiano Egan Bernal, tenía previsto participar en el Giro, no en el Tour.
Sin embargo, dos caídas –una de Egan, que le impidió correr el Giro, y otra de su líder, Chris Froome, que lo sacó del Tour– agitó el calendario y dejó al corredor de 22 años con la responsabilidad de luchar por la clasificación general.
Lo que vino después ya es historia: Egan Bernal se mantuvo siempre en los primeros lugares, atacó en la subida al Col de l’Iseran y venció a todos sus rivales en una etapa delirante que terminó acortada por un derrumbe. Demostró, de paso, que es un verdadero prodigio del ciclismo, y se convirtió en el campeón más joven del Tour de Francia en 110 años.
Casi siete décadas después de que Efraín “El Zipa” Forero se coronara campeón de la primera Vuelta a Colombia, otro joven zipaquireño ganó la carrera más importante del mundo y tres colombianos terminaron entre los diez primeros de la general. El sueño amarillo, cumplido.
Escarabajos que continuan escribiendo hazañas
Egan Bernal, el chico que pedaleó muy rápido
MUJERES Y CICLISMO:
ORGULLO NACIONAL
Mujeres y ciclismo: orgullo nacional
Al tiempo que las grandes figuras del ciclismo masculino volvían a triunfar en las carreteras europeas, el ciclismo femenino en Colombia alcanzaba su punto más alto con los títulos mundiales y las medallas olímpicas de María Luisa Calle y Mariana Pajón. En Atenas 2004, Calle obtuvo la primera medalla olímpica del ciclismo colombiano, y dos años después se quedó con el oro en la prueba de Scratch del Mundial de Pista disputado en Burdeos.
Por su parte, con su doble victoria en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016, Mariana Pajón se convirtió en la primera deportista suramericana en ganar dos oros olímpicos en un deporte individual.
Los últimos años han traído un resurgimiento del ciclismo femenino en nuestro país. Además de las numerosas marcas y medallas en la pista, que han consolidado a Colombia como potencia regional, varias ciclistas llegaron al UCI World Tour Femenino —la categoría más alta del calendario de ruta para mujeres— y están compitiendo en las carreras más importantes del mundo.
Corredoras como Ana Cristina Sanabria (triple campeona de la Vuelta a Colombia), Liliana Moreno, Jessica Parra, Estefanía Herrera, Lina Hernández, Diana Peñuela y Paula Patiño (segunda mejor joven del Giro Rosa y top 20 en La Course, carrera de un día que se corre junto al Tour) están inaugurando una nueva etapa del ciclismo colombiano.
Y eso no es todo. En mayo de 2019, Carolina Munévar ganó la contrarreloj individual en Ostende, Bélgica, y consiguió su primer título en una Copa Mundo paralímpica.
Gracias a ellas, y a cientos de mujeres en todas las regiones del país, el nivel del ciclismo femenino crece y se fortalece cada día. A pesar de tantos logros ya obtenidos, esta es una historia que apenas comienza a escribirse.
