El Colegio de Boyacá, ubicado en Tunja, fue el primer colegio que operó en Colombia, por lo que se le conoce como el iniciador de la educación pública en el país. Su creación se ordenó el 17 de mayo de 1822 por Francisco de Paula Santander, entonces vicepresidente de la república y hace parte de los denominados Colegios Santanderinos, instituciones de carácter oficial que ofrecían facilidades para el estudio de las mayorías, en especial de niños y jóvenes humildes, que antes no tenían acceso a la educación media y universitaria. El 20 de octubre de 1822 se instaló oficialmente el colegio en el Convento de San Agustín de Tunja, en la capilla interior del edificio, donde actualmente funciona el Centro Cultural del Banco de la República. Al día siguiente, iniciaron clases los primeros 30 estudiantes internos. Allí se enseñó gramática castellana y latina, filosofía, matemáticas, álgebra, geometría, teología natural, historia del Derecho, constitución y anatomía y botánica. Aunque en esta fotografía solo se aprecian hombres, en 1944 se estableció la Sección Femenina en el Colegio pues, aunque para la época era prohibida la educación mixta, se consideró importante ofrecer educación a la mujer tunjana y boyacense en general. En 1972, con motivo del Sesquicentenario del Colegio, el gobierno nacional reorganizó la institución y ordenó la construcción de un edificio. Mediante esta ley, el Colegio pasó a ser establecimiento público del orden nacional, con autonomía administrativa y patrimonio independiente, adscrito al Ministerio de Educación Nacional. El colombiano Leo Matiz (Aracataca 1917- Bogotá 1998), además de fotografiar importantes personalidades y acontecimientos mundiales, registró con su lente los ambientes sociales de casi todo el país.